|  |  | 
          
            | ABRIL, Xavier. La obra de arte no 
            es espectacular. Amauta: N� 5; p�g. 20. | (327 | 
          
            | L�ricamente desordenado y confuso. Dice: 
            "desde la novela, los personajes viven la realidad"; "no tienen 
            ninguna postura ante el p�blico, pues viven demasia�do la realidad"; 
            "no hay actores, todos son autores". |  | 
          
            | �Est�tica del sentido en la cr�tica 
            nueva. Amauta: N� 24; p�gs. 49-52. | (328 | 
          
            | Como apuntes de un libro sobre el 
            superrealismo. Xa�vier Abril esboza algunas de las sugerencias que 
            le inspirara la poes�a de Andr� Bret�n, el creador o "sus-citador" 
            del movimiento superrealista. Luego comenta la poes�a de Jacques 
            Vach�, a quien encuentra "muy cerca de Bret�n". Y a continuaci�n, 
            como "introduc�ci�n al an�lisis del superrealismo", anota las 
            posibles influencias de las escuelas antecedentes en la 
            determi�naci�n de su fisonom�a propia, y se refiere a la 
            im�portancia de la influencia que sobre el superrealismo ejerce el 
            cinema. |  | 
          
            | �Nota a la muerte de la novela. Amauta: 
            N� 27; p�gs. 69-70. | (329 | 
          
            | Es una glosa a la opini�n sobre el mismo 
            tema, publi�cada por un grupo de escritores en la revista "Transition" 
            �y que fue trascrita en AMAUTA como puede verse por la referencia 
            (531�. Dice: "lo que ha muerto en la novela es la t�cnica, su 
            funcionamiento car�d�aco, debido al choque con un nuevo estilo de la 
            vida". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | ANDRE, Francis. �Existe una 
            literatura proleta�ria? Amauta: N� 18; p�g. 5. | (330 | 
          
            | ��Existe una labor proletaria? Labor: N� 
            1; p�g 4. | (331 | 
          
            |  |  | 
          
            | BRETON, Andr�. �Existe una 
            literatura proleta�ria? Amauta: N� 18; p�gs. 1-3. | (332 | 
          
            | ��Existe una literatura proletaria? Labor N� 1; p�g. 3. | (333 | 
          
            |  |  | 
          
            | CASANOVAS, Mart�. Autoctonismo y europe�smo. Amauta: N� 18; 
            p�gs. 77-83. | (334 | 
          
            | Desarrolla el tema en una carta dirigida a Franz Tamayo. Principia 
            discutiendo el problema de la deter�minaci�n del car�cter de las 
            culturas. Las concibe co�mo manifestaciones vitales, inherentes "a 
            la existencia de los individuos y las colectividades, en cual-quiera 
            de las etapas de su vida y evoluci�n"; como "una actitud humana, 
            vital, sea cual sea la plenitud formal o art�stica que al expresarse 
            consiga". Y, aten�diendo al arte ind�gena mexicano, afirma su fe en 
            el desarrollo de un autoctonismo art�stico americano, que nacer�a en 
            funci�n del orgullo y del sentido ra�cial que el indio manifiesta en 
            su arte. En contrapo�sici�n, afirma que las "manifestaciones 
            propiamente cultas del arte latinoamericano, no son m�s que un 
            triste calco de las �ltimas excentricidades del occidente decadente, 
            agotado". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | COCTEAU, Jean. �Existe una literatura proletaria? Amauta: N� 
            18; p�g. 3. | (335 | 
          
            | ��Existe una literatura proletaria? Labor: N� 1; p�g. 3. | (336 | 
          
            |  |  | 
          
            | DURTAIN, Luc. �Existe una literatura proletaria? Amauta: N� 
            18; p�gs. 3-4. | (337 | 
          
            | ��Existe una literatura proletaria? Labor: N� 1; p�gs. 3-4. | (338 | 
          
            |  |  | 
          
            | FRANK, Waldo. �Existe una literatura prnletaria? Amauta: N� 
            18; p�g, 7. | (339 | 
          
            | ��Existe una literatura proletaria? Labor: N� 1; p�g. 4. | (340 | 
          
            |  |  | 
          
            | HIDALGO, Alberto. Peque�a ret�rica personal. Amauta: N� 6; 
            p�g. 8. | (341 | 
          
            | Sobre el "poema de varios lados"", "en el que cada une, de sus 
            versos constituye un ser libre, a pesar de hallarse al servicio de 
            una idea o una emoci�n centrales". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | ILESCH, Bala. Hacia la organizaci�n de la lite�ratura 
            proletaria. Amauta: N� 15; p�gs. 22-23. | (342 | 
          
            | Hace una s�ntesis de la actividad desplegada por la Oficina 
            Internacional, que trabajaba en la organiza�ci�n de una 
            Internacional Literaria. Y luego hace co�nocer los lineamientos 
            generales de las discusiones del Pleno de la Oficina Internacional; 
            menciona los acuer�dos adoptados en dicho Pleno; y traza un cuadro 
            de las impresiones que en los asistentes produjeron la discusi�n y 
            los acuerdos. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | MARIATEGUI, Jos� Carlos. Populismo literario y estabilizaci�n 
            capitalista. Amauta: N� 28; p�gs. 6-9. | (343 | 
          
            | El populismo literario "es esencialmente 
            demag�gico"; trata de "fomentar la producci�n en gran escala de 
            novelas que abastezcan al pueblo de una literatura que se adapte a 
            sus gustos e indague con simpat�a sus sentimientos". Pero, "sobre la 
            mesa de trabajo del cr�tico revolucionario, independientemente de 
            toda consideraci�n jer�rquica, un libro de Joyce ser� en todo 
            instante un documento m�s valioso que el de cualquier neo-Zola". Se 
            pronuncia en favor de la es�candalosa sinceridad de la literatura 
            burguesa �Gide y Proust, por ejemplo�, y combate la falsedad del 
            po�pulismo literario, que trata de convertir a la falsa li�teratura 
            en una mercanc�a para el gusto del consu�midor, sin alcanzar el 
            valor art�stico de la literatura burguesa. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | MARINETTI, F. T. Movimiento futurista. Amau�ta N� 10; p�gs. 
            29-30. | (344 | 
          
            | Trata sobre: La medici�n futurista; y Est�tica de los avisos 
            luminosos. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | MASIS, Horacio. "La met�fora y el mundo", por Pablo Rojas 
            Paz. Amauta: N� 6; p�g. 43 | (345 | 
          
            |  |  | 
          
            | MIRO QUESADA, C�sar Alfredo. "La poes�a de hoy", por Jean 
            Epstein. Amauta: N� 18; p�gs. 99-102. | (346 | 
          
            | Se limita a seguir los conceptos de Jean Epstein. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | NOVELA ha muerto, que viva siempre la novela (La). Amauta: N� 
            27; p�g. 69. | (347 | 
          
            | Firman: Harry Crosby, Stuart G�lbert, Eugene Jolas, Theo Rutra y 
            Robert Saga. Sostienen que la novela ha muerto, atendiendo a su 
            falta de consonancia con las necesidades del momento, y vaticinan su 
            futura remodelaci�n. |  | 
          
            | V�ase el comentario hecho al respecto por Xavier Abril: 329. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | NU�EZ, Estuardo. "Est�tica del novecientos", por Amauta: N� 
            1; p�gs. 9-10. | (348 | 
          
            | �Alberto Zum Felde. Amauta: N� 16; p�g. 42. | (348 | 
          
            |  |  | 
          
            | ORREGO, Antenor. El personaje y el conflicto dram�tico en el 
            teatro, la novela y el cuento. Amauta: N� 1; p�gs. 9-10. | (349 | 
          
            | Opina que el arte europeo ha hecho anecd�tico el 
            destino, debido a la frivolidad predominante en la ci�vilizaci�n 
            occidental. Y concluye que, para hacer ve�rismo art�stico, no 
            necesitamos repetir la naturaleza y la vida; sino que es preciso ir 
            hacia un arte dram�tico integral; en que el car�cter est� presidido 
            por el destino. |  | 
          
            | �Arte vital. Amauta: N� 10; p�gs. 49-50. | (350 | 
          
            | Por creer que "la vida est� cargada de intereses", se declara como 
            enemigo del pensamiento puro. Defiende la necesidad de vitalizar la 
            palabra, infundi�ndole un significado preciso. Y considera necesario 
            revelar el mensaje de nuestra vida, ser leales con nuestra 
            res�ponsabilidad. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | PORTAL, Magda. R�plica. Amauta: N�. 7; p�g. 28. | (351 | 
          
            | Observando los conceptos emitidos por Miguel 
            Angel Urquieta, en torno al "Izquierdismo y seudoizquier�dismo 
            art�sticos" �v�ase (543� dice, precipitadamente, que, "para el 
            poeta, la cultura como base perjudica su don original de creaci�n". 
            Y acatando la doctrina fu-turista �adversa al pasado y al recuerdo� 
            a�ade: "No hay ense�anzas de ayer, s�lo hay realidades de hoy". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | TAMAYO, Franz. Autoctonismo y europe�smo. Amauta: N� 17; 
            p�gs. 86-91. | (352 | 
          
            | Desarrolla el tema en una carta dirigida a Mart�n Ca�sanovas. 
            Err�neamente cree que el americanismo impo�ne la necesidad de 
            "renunciar a todo lo que no sea indio", y dice que "fuera del mundo 
            occidental no hay salvaci�n para nosotros". Su error se funda en el 
            aparente sue�o que las razas aut�ctonas duermen desde la colonia, y 
            exalta la cultura europea porque en ella encuentra "la expresi�n de 
            lo m�s perfecto hu�mano posible hasta hoy". Y se funda, tambi�n, en 
            su creencia de que lo americano es desconocido, y que, para ir hacia 
            lo desconocido, es necesaria "la plena posesi�n y dominio de lo 
            conocido, de lo �ptimo co�nocido". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | UNAMUNO, Miguel de. �Existe una literatura proletaria? 
            Amauta: N� 18; p�gs. 7-8. | (353 | 
          
            | ��Existe una literatura proletaria? Labor: N� 1; p�g. 4. | (354 | 
          
            |  |  | 
          
            | URQUIETA, Miguel Angel. Izquierdismo y seu�doizquierdismo 
            art�sticos. Amauta: N� 7; p�gs. 25-27. | (355 | 
          
            | Siguiendo a Jos� Carlos Mari�tegui, censura el 
            falso revolucionarismo art�stico que sigue una moda o Im�pone una 
            extravagancia, y lo califica como "analfa�betismo insolente". "El 
            izquierdismo aut�ntico necesi�ta disciplina mental". Y a tales 
            conceptos replica Magda Portal: v�ase (537. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | VALLEJO, C�sar. Poes�a nueva. Amauta: N� 3; p�g. 17. | (356 | 
          
            | Para Vallejo, lo nuevo no est� en el uso de un voca�bulario tomado a 
            las ciencias e industrias, sino en una sensibilidad simple y humana. |  | 
          
            | �Se proh�be hablar al piloto. Amauta: N� 4; p�g. 18. | (357 | 
          
            | En una prosa l�ricamente desordenada, combate a los simples 
            hacedores de im�genes y de met�foras, de linduras y de colmos. 
            Aspira a "devolver las palabras a los hombres". Y dice: "un poema es 
            una entidad vital"; "existen respuestas sin pregunta, que son el 
            esp�ritu del arte y la conciencia divina de las cosas". |  | 
          
            | �Autopsia del superrealismo. Amauta: N� 30; p�gs. 44-47. | (358 | 
          
            | Como s�ntoma de la decadencia de la cultura 
            capitalista, anota la multiplicaci�n de escuelas literarias. "La 
            �ltima escuela de mayor cartel, el superrealismo, aca�ba de morir 
            oficialmente", debido a la decisi�n adop�tada por sus sostenedores 
            para coordinar y sintetizar su m�todo literario con el marxismo. 
            Pero "la adhe�si�n al comunismo no tuvo reflejo alguno sobre el 
            sentido y las formas esenciales de sus obras" y, a la hora en que 
            estamos, el superrealismo �como movi�miento marxista� es un 
            cad�ver". Porque la aspi�raci�n de suscitar crisis de conciencia, 
            pregonada por Bret�n, es injustificada, si se aprecia que "no hay 
            m�s que una sola revoluci�n, la proletaria". "El fondo hist�rico del 
            superrealismo es casi nulo". |  | 
          
            | Trascrito en "Letras": N� 22; Santiago de Chile, octu�bre de 1930. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | VANDERVELDE, Emile. �Existe una literatura proletaria? 
            Amauta: N� 18; p�g. 6. | (359 | 
          
            | ��Existe una literatura proletaria? Labor: N� 1; p�g. 4. | (360 | 
          
            |  |  | 
          
            | WERTH, Le�n. �Existe una literatura proletaria? Amauta: N� 
            18; p�g. 4. | (361 | 
          
            | ��Existe una literatura proletaria? Labor: N� 1; p�g. 4. | (362 | 
          
            |  |  | 
          
            | 
            2: SOBRE LITERATURA PERUANA |  | 
          
            |  |  | 
          
            | ABRIL, Xavier. "Oto�o", por Germ�n Campos. Amauta: N� 17; 
            p�g. 102. | (363 | 
          
            | �Mosaico contempor�neo. Amauta: N� 26; p�gs. 26-29. | (364 | 
          
            | Entre otros comentarios, incluye, uno en el cual fija la temperatura 
            del ascensor en el humorismo de H�c�tor Velarde". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | BAZAN, Armando. "Ande", por Alejandro Peralta. Amauta: N� 1; 
            p�g. 37. | (365 | 
          
            | �"Glosas franciscanas", por Mar�a Wiesse. Amauta: N�. 3; p�g. 41. | (366 | 
          
            | �"Ccocca", por Mario Chabes. Amauta: N� 3; p�g. 43. | (367 | 
          
            | �"Falo", por Emilio Armaza. Amauta: N�. 3; p�g. 43. | (368 | 
          
            |  |  | 
          
            | BRETON, Andr�. Sobre Xavier Abril. Amauta: N� 18; p�g. 64. | (369 | 
          
            | En torno a la exposici�n de poemas que efectuara en Par�s el a�o 
            1927. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | CANSINOS ASSENS, Rafael. Pr�logo a "El amor limosnero", de 
            Ricardo Mart�nez de la Torre. Amauta: N� 13; p�g. 41. | (370 | 
          
            | Reproduce �nicamente la parte principal del pr�logo, que se refiere 
            a la intervenci�n del conflicto �ntimo en el problema amoroso que 
            describe la novela. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | CASSOU, Jean. Prefacio. Amauta: N� 13; p�gs. 33-34. | (371 | 
          
            | Escrito para la exposici�n de dibujos de Juan Dev�s�covi y poemas de 
            Xavier Abril, realizada en Par�s (1927) y Madrid (1928). Tiene 
            apreciaciones sobre el valor que caracteriza a cada uno. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | COLLAZOS, Gabriel. Un drama ind�gena. Amauta: N� 12; p�g. 37. | (372 | 
          
            | Presenta a Inocencio Mamani, joven indio de 19 a�os, autor del drama 
            titulado "Tuquypajj Munaskan". Relata el argumento de �ste. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | COSSIO, Jos� Gabriel. "Tuquypajj Munaskan", drama quechua. 
            Amauta: N� 14; p�gs. 41-42. | (373 | 
          
            | A trav�s de un reportaje, presenta a Inocencio Mamani, el autor del 
            drama; narra el argumento de �ste; y da algunos datos sobre la 
            actividad literaria de los indios peruanos. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | CHAVEZ ALIAGA, Nazario. El movimiento inte�lectual de 
            avanzada en Chiclayo. Amauta: N� 22; p�gs. 82-84. | (374 | 
          
            | Representado por el esp�ritu de Antenor Orrego, y di�rigido por 
            Nicanor de la Fuente y Carlos Arbul� Miranda, el movimiento 
            intelectual de Chiclayo no re�fleja una mera sensibilidad art�stica; 
            es "de pol�mica, de afirmaci�n proletaria, de grave responsabilidad 
            so�cial". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | FUENTE, Nicanor A. de la. "Par�bolas del Ande" por Nazario 
            Ch�vez Aliaga. Amauta: N� 20; p�gs. 102-103. | (375 | 
          
            | El autor suscribe con el seud�nimo de Nixa. |  | 
          
            | �"El nuevo poema y su orientaci�n hacia una est�tica econ�mica", por 
            Magda Portal. Amauta: N� 24; p�gs. 102-103. | (376 | 
          
            | �"Cantos del arado y de las h�lices", por C�sar Alfredo Mir� 
            Quesada. Amauta: N� 29; p�gs. 103-104. | (377 | 
          
            |  |  | 
          
            | GUILLEN, Alberto. "Ande", por Alejandro Pe�ralta. Amauta: N� 
            2; p�g. 41. | (378 | 
          
            | �"Si Loti hubiese venido", por Ventura Gar�c�a Calder�n. Amauta: N9 
            6; p�g. 42. | (379 | 
          
            | �"Tiempos de la patria vieja", por Ang�lica Palma. Amauta: N� 6; 
            p�g. 42. | (380 | 
          
            |  |  | 
          
            | HAYA DE LA TORRE, V�ctor Ra�l. Nuestro fren�te intelectual. 
            Amauta: N� 4; p�gs. 3-4 (y 7-8) | (381 | 
          
            | Ensayo pol�tico en torno a la evoluci�n literaria del Per� durante 
            las �ltimas d�cadas. Trata sobre: El "ci�vilismo" y la inteligencia; 
            Prada y Palma; nuestra revisi�n de valores; Literatura y pol�tica; 
            la misi�n de AMAUTA. Fundamentando su punto de vista, dice: "en la 
            literatura hay un valor pol�tico que me parece que es la garant�a de 
            perennidad de las obras maes�tras". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | MARIATEGUI, Jos� Carlos. "El libro de la nave dorada", por 
            Alcides Speluc�n. Amauta: N� 1; p�g. 36. | (382 | 
          
            | "Sup�rstites dispersos de una escaramuza literaria, nos sentimos hoy 
            combatientes de una batalla hist�rica" �dice, aludiendo a la 
            participaci�n de ambos en el colonidismo encabezado por Valdelomar. 
            Y, en cuanto al libro, lo define como fruto de la adolescencia, que 
            denota presencia de Herrera y Reissig y de Rub�n Dar�o, en la 
            t�cnica, en la forma y en la est�tica. |  | 
          
            | �Ubicaci�n de Hidalgo. Amauta: N� 16; p�gs. 41-42. | (383 | 
          
            | Aunque representa la terminaci�n del experimento co�l�nida", Alberto 
            Hidalgo "est�, sin quererlo y sin sa�berlo, en la �ltima estaci�n 
            rom�ntica", por su acen�tuado individualismo. |  | 
          
            | �"El pueblo sin Dios", por C�sar Falc�n. Amauta: N� 21; p�gs. 
            102-103. | (384 | 
          
            | Jos� Carlos Mari�tegui rese�a su conocimiento de C�sar Falc�n, para 
            explicar las circunstancias que rodearon, la elaboraci�n de "El 
            Pueblo sin Dios". Y advier�te que, "escrita en 1923, esta novela no 
            alcanza a mu�chas nuevas adquisiciones del esp�ritu y el estilo de 
            C�sar Falc�n. Luego pasa a precisar el valor de la novela, a la cual 
            califica como "un testimonio de acu�saci�n contra la vida 
            provinciana del Per�. |  | 
          
            | Trascrito en "Repertorio Americano": Tomo XXI, N� 14; San Jos� 
            (Costa Rica), 11 de octubre de 1930. |  | 
          
            | �"El pueblo sin Dios", por C�sar Falc�n. Labor: N� 7; p�gs. 3-4. | (385 | 
          
            | Para iniciar en la comprensi�n del mencionado libro, fija su 
            concepto sobre la nueva po�tica. Destaca como sus caracteres: vida, 
            emoci�n y no inteligencia, ilo�gismo y revolucionarismo. Y cree que 
            los "Radiogra�mas del Pac�fico" lo comprueban. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | MEZA, Crist�bal. Proceso literario hist�rico del Per�. 
            Amauta: N� 13; p�g. 19. | (387 | 
          
            | Es una introducci�n a futuros art�culos. Trata de fi�jar ideas que 
            sirvan como gu�a del juicio, partiendo de datos hist�ricos hasta 
            tomar la experiencia de la literatura universal. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | NU�EZ, Estuardo. "El hombre del Ande que ase�sin� su 
            esperanza", por Jos� Varallanos. Amauta: N� 17; p�g. 101. | (388 | 
          
            |  |  | 
          
            | OQUEDO DE AMAT, Carlos. "Los sapos y otras personas", por 
            Alberto Hidalgo. Amauta: N� 13; p�g. 42. | (389 | 
          
            |  |  | 
          
            | ORREGO, Antenor. "El libro de la nave dorada", por Alcides 
            Speluc�n. Amauta: N� 1; p�gs. 34‑35 (y 38-40). | (390 | 
          
            | Partes del pr�logo escrito para el mencionado libro. Se refieren a 
            la categor�a est�tica de la poes�a de Alcides Speluc�n; al tr�pico y 
            el mar como sus ambientes po�ticos; a la t�cnica, el lenguaje y el 
            estilo. |  | 
          
            | �La obra po�tica de. Nicanor A. de la Fuente. Amauta: N� 15; p�gs. 
            5-7. | (391 | 
          
            | Comienza dando algunos datos biogr�ficos del poeta, pero sin 
            coordinaci�n. Luego destaca en la obra: el paso vivificante de una 
            aurora, el gesto de la palabra, el don del humor, la imagen 
            m�ltiple, y el sentido po�l�tico. |  | 
          
            | �"Par�bolas del Ande", por Nazario Ch�vez Aliaga., Labor: N� 3; p�g. 
            7. | (392 | 
          
            |  |  | 
          
            | RODRIGUEZ, C�sar A. Carta a Jos� Varallanos. Amauta: N� 18; 
            p�gs. 83-84. | (393 | 
          
            | Enjuicia la poes�a de "El hombre del Ande que ase�sin� su 
            esperanza", calific�ndola como impetuosa, fre�n�tica, lib�rrima, 
            sustantiva (entendiendo por tal lo que madura y crece). "Es una 
            contribuci�n hacia el arte peruano que "tiene la temperatura de la 
            vida". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | ROMERO, Emilio. Don Segundo Sombra y el Per�. Amauta: N� 28; 
            p�gs. 24-26. | (394 | 
          
            | Compara el tema y los valores de "Don Segundo Som�bra" con el tema y 
            los valores que en el Per� est�n latentes. La conquista de la selva 
            le hace par a la conquista de la pampa; la vida de los campesinos 
            se�rranos a la vida de los chalanes argentinos. Y, para destacar las 
            grandes posibilidades literarias que brinda la vida nacional, "se 
            refiere a "El Pueblo sin Dios", la novela de C�sar Falc�n, en la 
            .cual aprecia cierta parcialidad de visi�n y conocimiento algo 
            inexacto de la realidad peruana. |  | 
          
            | �Per� en 3 tiempos. Amauta: N� 25; .p�gs. 11-16 (y 24-26). | (395 | 
          
            | Ensayo �gil que, bas�ndose en las caracter�sticas �eco�n�micas, 
            �tnicas y pol�ticas� que dividen al Per� en 3 ,- regiones �norte, 
            centro y sur�, revisa el aporte que los hombres de cada una de 
            dichas regiones ha lle�vado al proceso de la historia y la cultura 
            peruanas. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | SEOANE, Manuel A. Nota. Amauta: N� 12; p�g. 33. | (396 | 
          
            | Presentando a Fern�n Cisneros. |  | 
          
            | �Primer aviso. Amauta: N� 15; p�gs. 14-15. | (397 | 
          
            | Pr�logo a una selecci�n de poemas revolucionarios pe-ruanos que 
            debi� ser editada en Buenos Aires. Expli�ca el significado del 
            t�rmino "revolucionario", para precisar el alcance de la selecci�n. 
            Luego confiesa su preferencia por las formas modernas, e indica que 
            la selecci�n es de poemas y no de poetas. |  | 
          
            | �Br�jula. Amauta: N� 26; p�gs. 84-85. | (398 | 
          
            | Pr�logo de "Poemas rojos", antolog�a de poetas revo�lucionarios del 
            Per�, compilada por Manuel Seoane y C�sar Alfredo Mir� Quesada, y 
            que debi� editarse en Buenos Aires el a�o 1929. Tras variadas 
            reflexiones sobre el valor y el sentido de la poes�a revolucionaria, 
            explica que la selecci�n se ha hecho atendiendo a "las expresiones 
            po�ticas que reflejan la emoci�n social del Per�". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | SOLIS, Abelardo. Contra algunos "ismos". Amauta: N� 26; p�gs. 
            23-26. | (399 | 
          
            | Con bastante acierto califica como "manifestaci�n 
            de ignorancia" el apego al "prejuicio de las razas". Pero no es 
            consecuente cuando considera el indigenismo como un problema 
            puramente racial y desconoce sus aspectos econ�mico y social. No ve 
            en el indigenismo contempor�neo una oposici�n al ausentismo de otras 
            �pocas. Y mirando, probablemente, al descubrimiento del negro, que 
            entonces se realizaba en Cuba dice: "si hay licencia para el uso y 
            abuso del ismo de indigenismo, que vengan tambi�n el cholismo, el 
            zambis�mo, el ausentismo, el zacalaguaismo, y todos los ismos de 
            esta laya". Tambi�n desacredita el significado del t�rmino 
            "vanguardismo". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | UNAMUNO, Miguel de. Carta. Amauta: N� 25: p�g. 92. | (400 | 
          
            | Dirigida a los miembros de la comisi�n organizadora del homenaje 
            tributado en Madrid a C�sar Falc�n, por haber publicado "El pueblo 
            sin Dios". Se asocia al homenaje. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | URQUIETA, Miguel A. "La torre de las parado�jas", por C�sar 
            A. Rodr�guez. Amauta: N� 4; p�g. 44. | (401 | 
          
            |  |  | 
          
            | VALCARCEL, Luis E. G�nesis y proyecciones de "Tempestad en 
            los Andes". Amauta: N� :11; p�g. 21. | (402 | 
          
            | Un interesante cap�tulo de autocr�tica, que desenvuel�ve los 
            siguientes temas: por qu� escrib� el libro, el teatro del nuevo 
            indio; la quiebra de los reformadores; el libro no resuelve ning�n 
            problema. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | VARALLANOS, Adalberto. Amauta: N� 25; p�g. 95. | (403 | 
          
            | Nota necrol�gica, en    cual      destacan las grandes posibilidades 
            que anunciaba su corta labor. "Tenia entusiasmo de suscitador", pero 
            "era generalmente esceptico y negativo". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | VARALLANOS, Jos�. Comentario. Amauta: N� 17; p�g. 73. | (404 | 
          
            | Sobre la personalidad po�tica de Enrique Pe�a Ba�rrenechea |  | 
          
            | �"Un chullo de poemas", por Guillermo Mer�cado. Amauta: N� 17; p�gs. 
            102-103. | (405 | 
          
            |  |  | 
          
            | WIESSE, Mar�a. "La literatura peruana", por Luis Alberto 
            S�nchez. Amauta: N� 16; p�g. 43. | (406 | 
          
            |  |  | 
          
            | 
            Manuel Gonz�lez Prada |  | 
          
            |  |  | 
          
            | CHUQUIWANCA AYULO, Francisco. Carta pe�riod�stica de un 
            indio. Amauta: N� 7; p�gs. 13-15. | (407 | 
          
            | Defiende la filiaci�n socialista de Gonz�lez Prada, con�tra las 
            imputaciones formuladas por Miguel Angel Ur�quieta en un art�culo 
            sobre "Ideas y hombres del Pe�r�" Y luego incide en el anarquismo de 
            Gonz�lez Prada. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | CASTILLO, Luciano. El sentido vital de la obra de Gonz�lez 
            Prada. Amauta: N� 16; p�g. 3. | (408 | 
          
            | Se refiere al valor que la obra de Gonz�lez Prada tiene para las 
            nuevas generaciones del Per�: "S�mbolo de renovaci�n". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | GARRO, J. Eugenio. Sobre la obra po�tica de Gonz�lez Prada. 
            Amauta: N� 16; p�gs. 2-4. | (409 | 
          
            | Tomando como referencia la obra po�tica contenida en "Min�sculas", 
            "Presbiterianas" y "Ex�ticas", aborda los siguientes temas: Poes�a, 
            centro de Gonz�lez Prada; El fraseado l�rico; T�cnica y arquitectura 
            del verso. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | MARIATEGUI, Jos� Carlos. Gonz�lez Prada. Amauta: N� 16; p�gs. 
            8 (y 13-15). | (410 | 
          
            | Es personal en cuanto afirma que "el estudio de 
            Gon�z�lez Prada pertenece a la historia y a la cr�tica de nuestra 
            literatura antes que a las de nuestra pol�tica". Y, con este 
            criterio cree que "Gonz�lez Prada es, en nuestra literatura, el 
            precursor de la transici�n del pe�riodo colonial al periodo 
            cosmopolita, pues, con su obra, "nuestra literatura inicia su 
            contacto con otras literaturas". "Denunci� el colonialismo, atac� el 
            es�pa�olismo: fue "mucho m�s peruano que todos los rapsodistas de la 
            literatura espa�ola anteriores y pos�teriores a �l en nuestro 
            proceso literario". En �l "arde el fuego de los racionalistas del 
            siglo XVIII", pero "no cae casi nunca en un intelectualismo 
            exagerado" porque lo preservan "su sentimiento art�stico y su 
            exaltado anhelo de justicia" "No desde�� nunca e, la masa", pero "la 
            filiaci�n literaria del esp�ritu y la cultura de Gonz�lez Prada, es 
            responsable de que el movimiento radical no nos haya legado un 
            conjunto elemental siquiera de estudias de la realidad peruana y 
            cuerpo de ideas concretas sobre sus problemas". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | ORREGO, Antenor. Prada, hito de juvenilidad en el Per�. 
            Amauta: N� 16; p�g. 1. | (411 | 
          
            | Elogia a Gonz�lez Prada coma suscitador de un Pera nuevo que lucha 
            contra los prejuicios y los privilegios de casta, comenzando "el 
            proceso y la acusaci�n de la Colonia". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | RODRIGUEZ, C�sar A. Carta a Jos� Carlos Ma�ri�tegui. Amauta: 
            N� 21; p�gs. 93-97. | (412 | 
          
            | Haciendo un paralelo entre Manuel Gonz�lez Prada 
            y Jos� Carlos Mari�tegui, define al primero como un "maestro de 
            adultos un �tica, un profesor de pl�stica revolucionaria". Califica 
            de fr�gido a Gonz�lez Prada, afirmando que el deleite de una frase 
            bien escrita superaba en �l la molestia de la investigaci�n 
            pa�ciente". Como pol�tico fue ""un apriorista", "un im�pulsivo 
            verbalista": "La pedagog�a de su credo arran�caba de los tiempos de 
            la pedagog�a cal castigo". Y; dice coincidiendo con el juicio de 
            Jos� Carlos Mari�tegui, dice: "Prado pudo ser un gran personaje 
            pol�tico, de garra socialista, si hubiera actuado con menos 
            literatura". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | SANCHEZ, Luis Alberto. Si eres vida �por qu� me das la 
            muerte? Amauta: N� 29; p�gs. 24-30. | (413 | 
          
            | Cap�tulo de la biograf�a novelada de Manuel Gonz�lez Prada, que Luis 
            Alberto S�nchez public� m�s tarde con el titulo de "Don Manuel": 
            Lima, Librer�a Fran�cesa Cient�fica F. y, E. Rosay, 1930 (p�gs. 
            57-70), |  | 
          
            |  |  | 
          
            | URQUIETA, Miguel Angel. Gonz�lez Prada y Ur�quieta. Amauta: 
            N� 5; p�gs. 25-29. | (414 | 
          
            | Elogia a Gonz�lez Prada, a trav�s de una ligera 
            revi�si�n de su vida y su obra. "Pero Gonz�lez Prada no est� solo, 
            se�ero y �nico en el impulso inicial de esta haza�a que va creando 
            el Per� nuevo" �dice. Y ha�bla de la campa�a doctrinaria emprendida 
            por Lino Urquieta en el sur del Per�, campa�a que se exten�di� a los 
            principales problemas que el Per� afrontaba en 1901 (de car�cter 
            obrero, contributivo, agrario, pe�dag�gico, administrativo-judicial, 
            electoral y legisla�tivo, municipal, militar, sanitario y 
            editorial). "Gon�z�lez Prada y Urquieta son los precursores de esta 
            ge�neraci�n sacrificada y rebelde". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | 
            Jos� Mar�a Eguren |  | 
          
            |  |  | 
          
            | ABRIL, Xavier. Traducci�n est�tica de Eguren. Amauta: N� 21; 
            p�gs. 12-15. | (415 | 
          
            | No es una cr�tica. Es una comprobaci�n de la 
            presen�cia de ciertos motivos en la poes�a de Eguren, o una 
            profesi�n de l�rica admiraci�n. Desordenada y esque�m�tica, esta 
            "traducci�n est�tica" incorpora a la cr�tica el capricho estridente 
            de la poes�a de trasguerra. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | BASADRE, Jorge. Jos� Mar�a Eguren y la nueva poes�a. Amauta: 
            N� 3; p�gs. 5-7. | (416 | 
          
            | En sucesivos par�grafos destaca algunos 
            significativos valores de la poes�a egureniana, a saber: Eguren, 
            pri�mer poeta "dif�cil"; Eguren y el creacionismo; la me�t�fora; el 
            valor musical; infantil, pero no jovial ni deportivo; no 
            beligerancia y simplicidad geogr�fica. Por �ltimo, incluye una 
            "atingencia final" sobre el car�c�ter de la poes�a contempor�nea. |  | 
          
            | �Elogio y eleg�a de Jos� Mar�a Eguren. Amau�ta: N� 21; p�gs. 21-29. | (417 | 
          
            | Es el art�culo precedente, corregido y aumentado. 
            Pero su texto definitivo puede verse s�lo en "Equivocacio�nes" 
            (Ensayos de literatura pen�ltima). Lima, Casa Editora La Opini�n 
            Nacional, 1928; p�gs. 14-30. |  | 
          
            | Sagazmente explica la aparente contradicci�n del 
            t�tulo, diciendo: "Somos muchos los que amamos al poeta y, 
            sinembargo, vemos en sus �ltimas producciones una glosa a las 
            anteriores; un in�til intento de superar la intensidad de otrora". 
            En primer lugar, ubica a Jos� Mar�a Eguren dentro del movimiento 
            literario perua�no, destacando su esteticismo y la incomprensi�n de 
            la cr�tica en uso. A continuaci�n traza una peque�a semblanza 
            biogr�fica y personal de Eguren, en quien destaca un lejano parecido 
            a Edgar Poe a la vez que un absurdo recuerdo fugaz de Charlie 
            Chaplin". Lue�go pasa a estudiar la poes�a de Eguren, 
            desenvol�viendo los siguientes temas: �hay algo de nuestro am�biente 
            en la poes�a de Eguren?; cuatro son las face�tas en que, 
            arbitrariamente, puede dividirse la poes�a de Eguren �un lirismo 
            rom�ntico, el paisajismo, el simbolismo propiamente dicho y el 
            creacionismo�; Eguren es infantil; en la poes�a de Eguren hay, 
            esen�cialmente, un valor musical; Jos� Mar�a Eguren y C�sar 
            Vallejo, poetas "dif�ciles". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | CHURATA, Gamaliel. Valores vern�culos de la poes�a de Eguren. 
            Amauta: N� 21; p�g. 43. | (418 | 
          
            | Aspira a reivindicar el peruanismo de Jos� Mar�a Egu�ren contra 
            aquellos cr�ticos que califican su inspira�ci�n como "n�rdica". Y 
            para respaldar su aserto, cita poes�as que dan el sabor neoespa�ol 
            de nuestra tie�rra, o que insin�an su naturaleza. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | MARIATEGUI, Jos� Carlos. Contribuci�n a la cr�tica de Eguren. 
            Amauta: N� 21; p�gs. 35-40 | (419 | 
          
            | Es el cap�tulo que Jos� Carlos Mari�tegui dedica 
            a la poes�a de Eguren en "El proceso de la literatura", el s�timo de 
            sus "7 ensayos de interpretaci�n de la rea�lidad peruana". Afirma 
            que "Jos� Mar�a Eguren representa en nuestra historia literaria la 
            poes�a pura". Encuentra "excesivo o, m�s bien, impreciso, calificar 
            a Eguren de poeta de la infancia", pero le parece "evi�dente su 
            calidad esencial de poeta de esp�ritu y sen�sibilidad infantiles". 
            Demuestra que "Eguren no tiene ascendientes en la literatura 
            peruana": "ha escrito versos absoluta y rigurosamente originales". "Eguren 
            desciende del medioevo"; en �l subsiste, "mustiado por los siglos, 
            el esp�ritu aristocr�tico". "Eguren, en el Per�, no comprende ni 
            conoce al pueblo; ignora al indio, lejano de su historia y extra�o a 
            su enigma". La poes�a de Eguren, en consecuencia, es "algo as� como 
            una poes�a de c�mara, poes�a de estancia y de interior". |  | 
          
            | �Preludio del renacimiento de Jos� Mar�a Eguren. Amauta: N� 21; 
            p�gs. 11-12 | (420 | 
          
            | Explicando las razones del homenaje tributado a 
            Jos� Mar�a Eguren en el n�mero 21 de AMAUTA, Jos� Car�los Mari�tegui 
            presenta como ejemplar y �nico el caso de Eguren, por la pureza de 
            su vida po�tica, y por la fidelidad con que ha seguido su vocaci�n y 
            su destino. Define el homenaje como reconocimiento, justi�ficable 
            "porque hasta ahora ning�n grupo, ninguna revista literaria ha 
            reivindicado a Eguren para s�"; porque "muerto Gonz�lez Prada, 
            Eguren es el �nico entre nuestros mayores a quien podemos 
            testimoniar una admiraci�n sin reservas"; porque "la evasi�n de la 
            realidad lo ha conservado puro". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | NU�EZ, Estuardo. Ensayo sobre una est�tica del color en la 
            poes�a de Eguren. Amauta: N� 21; p�gs. 32-34. | (421 | 
          
            | Cap�tulo de un estudio sobre "La poes�a de Eguren": Lima, Compa��a 
            de Impresiones y Publicidad, 1932. Afirma que "el color adquiere 
            muchas y caracter�sti�cas posibilidades en la poes�a de Eguren"; 
            pero que, en su poes�a, Eguren s�lo emplea los colores netos, 
            puros". Y luego va precisando los variados simbolismos del color en 
            la poes�a egureniana. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | PEREGRIN, cazador de figuras. Amauta: N� 21; p�g. 16. | (422 | 
          
            | Se refiere a la labor art�stica desplegada por 
            Jos� Ma�r�a Eguren, como pintor y como fot�grafo. Destaca la virtud 
            imaginativa de Eguren, pues "se podr�a decir que ha visto todo lo 
            que ha escrito: lo ha visto, por-que lo ha encontrado en la 
            naturaleza o porque lo he creado como juguete". "Su dibujos y sus 
            cuadros son poem�ticos: los valores pl�sticos est�n subordinados en 
            ellos a los valores po�ticos". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | PETROVICK, Juli�n. Prosa para Jos� Mar�a Egu�ren. Amauta: N� 
            21; p�g. 44. | (423 | 
          
            | Elogio l�rico de Jos� Mar�a Eguren, en el homenaje tributado por 
            AMAUTA. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | PRADO, Julio del. Jos� Mar�a Eguren y el mar. Amauta: N� 21; 
            p�g. 44. | (424 | 
          
            | Elogio l�rico de Jos� Mar�a Eguren, contenido en la hip�rbole final: 
            "Al mar le agrada mucho la visita de Jos� Mar�a Eguren, pero est� 
            azaroso porque no sabe d�nde van a caber dos inmensidades". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | SANCHEZ, Luis Alberto. "Ramona" y Jos� Mar�a Eguren. Amauta: 
            N� 21; p�gs. 29-31. | (425 | 
          
            | Sin destacarlo expresamente, se refiere al esteticismo de Jos� Mar�a 
            Eguren, el poeta que: "no fue criollista, no fue americanista, no 
            hizo versos conmemorativos, no fue poeta universitario, no fue de 
            arrebatos l�bri�cos, no fue lun�tico". La alusi�n a "Ramona" es una 
            simple comparaci�n, con la cual indica que, si a Egu�ren se le 
            niega, vendria a ocurrir con su poes�a lo mis�mo que puede ocurrirle 
            a cualquier m�sica de calidad, si fuera ejecutada ante un auditorio 
            vulgar: no seria comprendida. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | WIESSE, Mar�a. Elementos de la poes�a de Egu�ren. Amauta: N� 
            21; p�gs. 41-42. | (426 | 
          
            | Considera que los elementos predominantes en la poe�s�a de Jos� 
            Mar�a Eguren son: la fantas�a, la musica�lidad y la melancol�a. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | 
            Enrique Bustamante y 
            Ballivi�n |  | 
          
            |  |  | 
          
            | BAZAN, Armando. "Antipoemas", por Enrique Bustamante y 
            Ballivi�n. Amauta: N� 8; p�g. 41. | (427 | 
          
            |  |  | 
          
            | Mart�n Ad�n |  | 
          
            |  |  | 
          
            | MARIATEGUI, Jos� Carlos. Defensa del dispara-te puro. Amauta: 
            N� 13; p�g. 11. | (428 | 
          
            | Caracteriza el esp�ritu de Mart�n Ad�n como guiado por un sentido 
            "racionalista y cl�sico". Y, aludiendo a la importancia que en su 
            obra tiene el disparate, dice: "El disparate puro certifica la 
            defunci�n del abso�luto burgu�s", "tiene una funci�n revolucionaria 
            por-que cierra y extrema un proceso de disoluci�n. |  | 
          
            | �La casa de cart�n. Amauta: N� 15; p�g. 41. | (429 | 
          
            | Colof�n a la novela del mismo t�tulo, publicada por Mart�n Ad�n: 
            Lima, Impresiones y Encuadernaciones "Per�", 1928. (p�gs....) |  | 
          
            | En dicho colof�n anota Mari�tegui que ha 
            procurado encontrar en la literatura de Mart�n Ad�n "una 
            co�rroboraci�n de sus tesis de agitador intelectual". Pero "Mart�n 
            Ad�n no es propiamente vanguardista, no es revolucionario, no es 
            indigenista"; y, "por humorismo, se dice reaccionario, clerical y 
            civilista (aunque) su he�rej�a evidente, su escepticismo contumaz, 
            lo, contradi�cen". Describe a Mart�n Ad�n como "un joven de gran 
            familia, mesurado, inteligente, cartesiano, razonable; y toma "La 
            casa de cart�n" como una consecuencia del progreso experimentado por 
            el Per� en el per�odo de la trasguerra. |  | 
          
            | �El anti-soneto. Amauta: N� 17; p�g. 76. | (430 | 
          
            | Revolucionando la cl�sica` forma po�tica representada por el soneto, 
            Mart�n Ad�n llega al anti-soneto, seme�jante en la estructura pero 
            de esp�ritu travieso. Y, al respecto, Mari�tegui anota: "Barroco, 
            culterano, gon�gorino, Mart�n Ad�n sali� en busca del soneto, para 
            descubrir el anti-soneto"; "el antisoneto es un anti�cuerpo". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | 
            3: SOBRE LITERATURA 
            AMERICANA |  | 
          
            |  |  | 
          
            | ABRIL, Xavier. Mosaico contempor�neo. Amau�ta: N� 26; p�gs. 
            26-29. | (431 | 
          
            | Entre otros comentarios, incluye uno sobre "El renuevo y otros 
            cuentos", por Carlos Montenegro. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | ADAN, Mart�n. "Una mujer que sabe mirar", por Graciela 
            Garbalosa. Amauta: N� 11; p�g. 41. | (432 | 
          
            | �"El roto", por Joaqu�n Edwards Bello. Amauta: N� 13; p�gs. 41-42. | (433 | 
          
            |  |  | 
          
            | BAZAN, Armando. "Resonancias ef�meras", por Ernesto Higueras. 
            Amauta: N� 2; p�g. 41. | (434 | 
          
            | �"Levante", por Blanca Luz Brum. Amauta: N� 4; p�g. 44. | (435 | 
          
            | �"La guitarra de los negros", por Ildefonso Pereda Valdez. Amauta: 
            N� 6; p�g. 42. | (436 | 
          
            | �"Lejos", por Mar�a Elena Mu�oz. Amauta: N� 11; p�g. 42. | (437 | 
          
            | �"La epopeya de la ciudad", por Emilio Fru�goni. Amauta: N� 11; 
            p�gs. 41-42. | (438 | 
          
            |  |  | 
          
            | BORGES, Jorge Luis. Indice de la nueva poes�a 
            hispanoamericana. Amauta: N� 4; p�g. 43. | (439 | 
          
            | Prologando una antolog�a aparecida en Buenos Aires con este t�tulo, 
            Jorge Luis Borges afirma que el des-gaste del ruben�smo ha producido 
            una nueva situaci�n de conciencia en la poes�a americana, cuyas "dos 
            alas son el verso suelto y la imagen". |  | 
          
            | Otras partes del pr�logo fueron escritas por Alberto Hidalgo y 
            Vicente Huidobro. V�ase (449 y 450). |  | 
          
            |  |  | 
          
            | BRUM, Blanca Luz. "Poetas uruguayos", por Gi�selda Zani. 
            Amauta: N� 22; p�g. 104. | (440 | 
          
            |  |  | 
          
            | COX, Carlos Manuel. "La justicia del Inca", por Trist�n Marof. 
            Amauta: N� 8; p�gs. 41-42. | (441 | 
          
            |  |  | 
          
            | DELMAR, Seraf�n, "El pescador de estrellas", por Alejandro 
            Guti�rrez y Luis Enrique Delano. Amauta: N� 6; p�g. 43. | (442 | 
          
            | �"Treinta poemas de mi tierra", por Jorge Reyes. Amauta: N� 7; p�g. 
            43. | (443 | 
          
            | �"Vientos contrarios", por Vicente Huidobro. Amauta: N� 8; p�g. 42. | (444 | 
          
            |  |  | 
          
            | DIEZ CANSECO, Jos�. "La campa�a del general Bulele", por Luis 
            Reissig. Amauta: N� 28; p�g. 102. | (445 | 
          
            | �Con Armando Donoso. Amauta: N� 12; p�gs. 41-42. | (446 | 
          
            |  |  | 
          
            | FONCUEVA, Jos� A. Nov�simo retrato de Jos� Mart�. Amauta: N� 
            14; p�gs. 22-24. | (447 | 
          
            | Para constituir de manera exacta la imagen de Jos� Mart�, destaca 
            sus valores personales. Lo estudia como m�stico, pensador, escritor, 
            orador, poeta, educador y patriota. Por �ltimo, define el 
            pensamiento social de Mart�. |  | 
          
            | �"Por los caminos del mundo", por Rufino Blanco Fombona. Amauta: N� 
            6; p�g. 42. | (448 | 
          
            |  |  | 
          
            | HIDALGO, Alberto. Indice de la nueva poes�a hispanoamericana. 
            Amauta: N� 4; p�gs. 41-42. | (449 | 
          
            | Prologando una antolog�a aparecida en Buenos Aires con este t�tulo, 
            Hidalgo manifiesta �estridentemente � su esc�ptica contemplaci�n de 
            las corrientes ame�ricanistas. |  | 
          
            | Otras partes del pr�logo fueron escritas por Jorge Luis Borges y 
            Vicente Huidobro. V�ase (439 y 450). |  | 
          
            |  |  | 
          
            | HUIDOBRO, Vicente. Indice de la nueva poes�a 
            hispanoamericana. Amauta: N� 4; p�gs. 42-43. | (450 | 
          
            | Prologando una antolog�a aparecida en Buenos Aires con este t�tulo, 
            Huidobro expone algunos conceptos so�bre el nuevo poema y sobre el 
            poeta. Desordenado y "epatante". |  | 
          
            | Otras partes del pr�logo fueron escritas por Jorge Luis Borges y 
            Alberto Hidalgo. V�ase (439 y 449). |  | 
          
            |  |  | 
          
            | MARIATEGUI, Jos� Carlos. "Los de abajo", por Mariano Azuela. 
            Amauta: N� 12; p�g. 42. | (451 | 
          
            | Enjuicia la novela de Mariano Azuela dentro del proceso literario de 
            la revoluci�n mexicana, en el cual destaca los cantos a la 
            revoluci�n como piezas t�picas de una fase inicial. Afirma que "Los 
            de abajo" no es, todav�a, la novela de la revoluci�n. Sintetiza su 
            ar�gumento, y luego analiza el ambiente social que en la novela se 
            describe. |  | 
          
            | �"El chileno en Madrid" y "El roto", por Joa�qu�n Edwards Bello. 
            Amauta: N� 19; p�gs. 103-104. | (452 | 
          
            |  |  | 
          
            | MAROF, Trist�n. Hablando con Mariano Azuela, el autor de "Los 
            de abajo". Amauta: N9 27; p�gs. 89-92. | (453 | 
          
            | Contiene una rese�a sobre la conducta social de los intelectuales 
            mexicanos y, en particular, sobre la de Mariano Azuela. En ella se 
            opone la f�cil adaptabili�dad de aquellos y la independiente 
            honradez de �ste. "�Por qu� los intelectuales mexicanos son 
            reacciona�rios?" �pregunta Trist�n Marof. Y la charla de Azue�la se 
            desenvuelve en torno a la explicaci�n del pro�blema planteado. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | MARTINEZ DE LA TORRE, Ricardo. "Magna-voz", por Xavier Icaza. 
            Amauta: N� 8; p�g. 42. | (454 | 
          
            | �Tres libros del sur. Amauta: N� 11; p�g. 44. | (455 | 
          
            | Comenta: "Eleg�a del gran amor", por Nydia Lamar�que; "Palacio 
            salvo", por Juvenal O. Saraleguy; y "Es�quinita de mi barrio", por 
            Juan C. Welker. |  | 
          
            | �"Rafael Barret: su obra, su pr�dica, su mo�ral", por Jorge R. 
            Forteza. Amauta: N� 11; p�g. 42. | (456 | 
          
            | �"La mitra en la mano", por Rufino Blanco Fombona. Amauta: N� 11; 
            p�gs. 42-43. | (457 | 
          
            | �"Panchito Chapapote", por Xavier Icaza. Amauta: N� 14; p�g. 43. | (458 | 
          
            | �"Gotas de mi gotero", por Ernesto Higueras. Amauta: N� 22; p�gs. 
            103-104. | (459 | 
          
            |  |  | 
          
            | NU�EZ, Estuardo. Emilio Oribe. Amauta: N� 12; p�g. 41. | (460 | 
          
            | Itinerario de la evoluci�n po�tica y la obra de Emi�lio Oribe. |  | 
          
            | �"La cruz del sur", por Juan M. Fil�rtigas. Aauta: N� 17; p�g. 101. | (461 | 
          
            |  |  | 
          
            | ORREGO, Antenor. "La clara senda", por Fer�nando Diez de 
            Medina. Amauta: N� 20; p�g. 103. | (462 | 
          
            |  |  | 
          
            | PAVLETICH, Esteban. Un mensaje y un anuncio. Labor: N� 3; 
            p�gs. 7-8. | (463 | 
          
            | En torno al "mensaje" contenido en la poes�a de Langston Hughes, 
            enjuicia las opresivas condiciones de vida de la poblaci�n negra de 
            los Estados Unidos. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | PE�A BARRENECHEA, Enrique. "Las venta�nas", por Tom�s 
            Bonesatti. Amauta: N� 14; p�g. 44. | (464 | 
          
            |  |  | 
          
            | PESCE, Hugo. Poe, precursor de Einstein. Amauta: N� 13; p�gs. 
            24-25. | (465 | 
          
            | Sugestiva constataci�n de las ideas filos�ficas 
            de Ed�gar Allan Poe; su concepto sobre la certeza contras�table de 
            los axiomas euclidianos, su desprecio por el valor probatorio de la 
            simultaneidad, sus conceptos sobre el infinito y el espacio. 
            Coincidencias con las afirmaciones de Einste�n. |  | 
          
            | Posteriormente trascrito en "Peruanidad": N� 6; Li�ma, abril-mayo de 
            1942 (p�gs. 472-474). |  | 
          
            |  |  | 
          
            | PETROVICK, Juli�n. Panorama intelectual chi�leno. Amauta: N� 
            27; p�gs. 81-83. | (466 | 
          
            | Se refiere de manera principal a la actividad literaria, mencionando 
            las figuras m�s sobresalientes. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | PORTAL, Magda. "Lecturas populares", por Es�peranza Vel�squez 
            Bringas. Amauta: N� 11; p�g. 41. | (467 | 
          
            | �"El renuevo y otros cuentos", por Carlos Montenegro. Amauta: N� 23; 
            p�gs. 100-102 | (468 | 
          
            |  |  | 
          
            | PRADO, Julio del. "Rumbo desnudo", por Pedro Leandro Ipuche. 
            Amauta: N� 30; p�g. 104. | (469 | 
          
            |  |  | 
          
            | RAMOS, Angela, "Religi�n de amor y de belle�za", por Mar�a 
            Lacerda de Moura. Amauta: N� 3; p�gs. 43-44. | (470 | 
          
            | �El viaje de Blanca Luz a M�xico. Amauta: N� 25; p�gs. 92-93. | (471 | 
          
            | Es un elogio de la poetisa. No contiene referencias so�bre el valor 
            de su poes�a. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | SANCHEZ, Luis Alberto. Sobre la cultura hispanoamericana. 
            Amauta: N� 4; p�gs. 5-6. | (472 | 
          
            | Comenta y controvierte las opiniones formuladas por V�ctor Andr�s 
            Bela�nde es un art�culo sobre las "Co�rrientes principales en la 
            literatura de Hispanoam�rica". "No creo en que la universalidad de 
            las es�cuelas nuevas sea m argumento para regar la existen�cia de 
            literaturas nacionales en Am�rica" �dice�. Y concluye: "Los 
            europeizantes colonialistas son conser�vadores; los autoctonistas e 
            indigenistas son los revo�lucionarios". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | TAMAYO, Franz. Carta americana para americanos. Amauta: N� 3; 
            p�gs. 32-35. | (473 | 
          
            |  |  | 
          
            | UROUIETA, Miguel Angel. "Ante las murallas de Jeric�", por 
            Enrique Condarco. Amauta: N� 9; p�g. 43. | (474 | 
          
            | Al exponer algunas consideraciones sobre el esp�ritu de la "raza 
            americana", reivindic�ndolo de ciertas incom�prensiones, incide 
            sobre Rub�n Dar�o y Herrera y Reissig. Considera las ra�ces de su 
            Inspiraci�n y de su Influencia. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | VARALLANOS, Adalberto. En el dominio de G�iraldes. Amauta: N� 
            10; p�g. 77. | (475 | 
          
            | Despu�s de juzgar la personalidad de G�iraldes, pre�senta su obra 
            como muestra de americanismo artistico, y estudia brevemente el 
            car�cter que en ella asumen los personajes y el paisaje. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | VARALLANOS, Jos�. "Elogio de la primera estrella", por Julio 
            C�sar Araujo. Amauta: N� 24; p�g. 104. | (476 | 
          
            | �"El libro de las im�genes", por Humberto Zarrilli. Amauta: N� 26; 
            p�g. 103. | (477 | 
          
            | �"Oiler", por Roberto Smith. Amauta: N� 27; p�g. 103. | (478 | 
          
            | �"Un mont�n de p�jaros de humo", por Clemente Andrade Marchant. 
            Amauta: N� 27; p�g. 103. | (479 | 
          
            |  |  | 
          
            | WELKER, J. C. Blanca Luz. Amauta: N� 19; p�g. 101 | (480 | 
          
            | Impresiones sobre su valor personal y su poes�a. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | WIESSE, Mar�a. "Entre los muertos", por El�as Castelnuovo. 
            Amauta: N� 13; p�g. 42. | (481 | 
          
            | �"El imaginero", por Ricardo E. Molinari. Amauta: N� 20; p�g. 100. | (482 | 
          
            | �"Achalay", por Rafael Jijena S�nchez. Amauta: N� 22; p�g. 99. | (483 | 
          
            | �"Los trabajos y los d�as", por Luis Franco. Amauta: N� 24; p�g. 
            103. | (484 | 
          
            | �"T�teres de pies ligeros", por Ezequiel Mar�t�nez Estrada. Amauta: 
            N� 27; p�g. 102. | (485 | 
          
            | �"Escalera", por Genaro Estrada. Amauta: N� 28; p�g. 103. | (486 | 
          
            |  |  | 
          
            | Waldo Frank |  | 
          
            |  |  | 
          
            | ABRIL, Xavier. City block. Amauta: N� 28; p�gs. 53-56. | (487 | 
          
            | Homenaje l�rico a Waldo Frank, suscitado por la apa�rici�n de "City 
            Block". Es una manifestaci�n de per�plejidad y de entusiasmo, ante 
            el espect�culo urbano descrito en dicha obra. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | GARBO, J. Eugenio. "The dark mother", por 
            Waldo Frank. Amauta: N� 5; p�g. 44. | (488 | 
          
            |  |  | 
          
            | MARTINEZ DE LA TORRE, Ricardo. "Espa�a Virgen", por Waldo 
            Frank. Amauta: N� 12; p�gs. 43-44. | (489 | 
          
            |  |  | 
          
            | Pablo Neruda |  | 
          
            |  |  | 
          
            | BAZAN, Armando. La poes�a de Pablo Neruda. Amauta: N� 9; p�g. 
            20. | (490 | 
          
            | Admiraci�n ante la poes�a de Neruda, a quien consi�dera como uno "de 
            los artistas que no admiten reservas". "Para entrar en �l es 
            necesario ajustarse bien todas las facultades". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | DELMAR, Seraf�n. "Anillos", por Pablo Neruda y Tom�s Lago. 
            Amauta: N� 6; p�g. 43. | (491 | 
          
            |  |  | 
          
            | 
            4: SOBRE LITERATURA DE 
            OTROS PAISES |  | 
          
            |  |  | 
          
            | ABRIL, Xavier. "Ejemplo", por Manuel Altola�guirre. Amauta: 
            N� 14; p�gs. 43-44. | (492 | 
          
            | �"Le paya qui n'est a personne", por Jean Cassou. Amauta: N� 18; 
            p�g. 98. | (493 | 
          
            | �"Ahora", por Ernestina de Champourcin. Amauta: N� 18; p�g. 99. | (494 | 
          
            | �Nota. Amauta: N� 22; p�g. 69. | (495 | 
          
            | Sobre Correa Calder�n. |  | 
          
            | �Mosaico contempor�neo. Amauta: N� 26; p�gs. 26-29. | (496 | 
          
            | Entre otros comentarios, incluye uno en el cual traza la "silueta de 
            la racket de Jean Cocteau", donde dice: "A Jean Cocteau nos lo dio 
            el tennis, as� como a Poe nos lo dio el car" 
            . |  | 
          
            |  |  | 
          
            | BAZAN, Armando. "Kyra Kyralina", por Panait Istrati. Amauta: 
            N� 5; p�g. 43. | (497 | 
          
            |  |  | 
          
            | CONRAD, Joseph: rasgos de su obra y su vida. Amauta: N� 5; 
            p�gs. 41-42. | (498 | 
          
            | Traducido por J. Eugenio Garro de la publicaci�n editada por: 
            Country Life Press, Doubleday Paga & C�, de New York. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | CORREA CALDERON. Notas sobre la novela francesa. Amauta: N� 
            22; p�gs. 66-68. | (499 | 
          
            | Estudiando los antecedentes de la novela francesa contempor�nea, se 
            refiere a Alain-Fournier y Andr� Beucler. E indica que su estudio 
            debe hacerse por autores, ya que la ardiente exaltaci�n del 
            individuo impide denominar a la novela francesa con una sola 
            palabra. No es posible catalogarla dentro de una ten�dencia. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | CHABAS, Juan. Benjam�n Jarn�s y el miedo. Amauta: N� 28; 
            p�gs. 21-24. | (500 | 
          
            | Magn�fico estudio: sobre la personalidad literaria de Puschkin, 
            sobre las innovaciones que introdujo en el esp�ritu de la literatura 
            rusa, y sobre sus fuentes de inspiraci�n. Present� "por primera vez 
            el tipo del hombre civilizado, en tanto que opuesto al hombre 
            salvaje". "Por doquiera, en la obra de Puschkin, ve�r�is estallar su 
            fe en el alma rusa". "En Puschkin hay una verdadera familiaridad con 
            el pueblo, una franqueza y una bonhomie reales". "Sin �l, nuestra fe 
            en la independencia del genio ruso, no hubiera encontrado forma para 
            expresarse". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | EHRENBURG, Ilya. La literatura rusa de la re�voluci�n. 
            Amauta: N� 3; p�gs. 18-20 (y 25). | (501 | 
          
            | Vincula el desarrollo social y material de Rusia, con su evoluci�n 
            literaria. Destaca, primero, una �poca de poes�a, representada por 
            Mayakovski, Essen�n, Pasternak, Mandelstam y Tikhonov. Luego, el 
            naci�miento de una nueva prosa, cuyos principales culti�vadores son 
            Pilniak, Ivanov, Seifulina, Babel, Za�miatin, Lidin y Fedin. �Cu�l 
            ser� el futuro? |  | 
          
            |  |  | 
          
            | GALSWORTHY, John. Tolstoi, novelista: Amau�ta: N� 19; p�gs. 
            84-86. | (502 | 
          
            |  |  | 
          
            | GARRO, J. Eugenio. "Heine", por Alberto Ger�chunoff. Amauta: 
            N�. 12; p�g. 43. | (503 | 
          
            |  |  | 
          
            | GUILLEN, Alberto. "La Celestina y Don Juan", por Ramiro de 
            Maeztu. Amauta: N� 2; p�g. 41. | (504 | 
          
            |  |  | 
          
            | KALTOFEN, E. El teatro pol�tico en Alemania. Amauta: N� 31; 
            p�gs. 72-74. | (505 | 
          
            | Considera el teatro como un arma pol�tica, con in-dependencia de su 
            valor art�stico. El teatro pol�tico es propaganda: no es ninguna' 
            aventura. Fue fun�dado por Erwin Piscator, notable director de 
            escena. Saca su material de la vida obrera y de sus luchas. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | LUNATCHARSKI, Anatolio. Pr�logo (del) "Men�sajero de la 
            Literatura Extranjera". Amauta: N9 15; p�gs. 43-44. | (506 | 
          
            | Publicada en Mosc�, esta revista ten�a por objeto filtrar la 
            abundante literatura extranjera traducida al ruso. En el pr�logo, 
            Lunatcharski justifica tal la�bor, comparando las "c�lulas de 
            literatura proleta�ria" que aparec�an en los pa�ses del occidente 
            europeo con la vigorosa literatura Inspirada en la revo�luci�n rusa. |  | 
          
            | �El desarrollo de la literatura sovi�tica. Amauta: N� 20; p�gs. 
            20-23. | (507 | 
          
            | Revisa las tendencias de la literatura rusa 
            post-revolucionaria, enjuici�ndolas someramente. Cita a los antiguos 
            escritores futuristas que hicieran lite�ratura de consignas; a los 
            "compa�eros de viste", que aspirar a crear una literatura accesible 
            para el nuevo p�blico; Y. por �ltimo, a los sostenedores de la 
            novela proletaria. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | MARIATEGUI, Jos� Carlos. "Les haidoucs", por 
            Panait Istrati. Amauta: N� 3, p�gs. 41-42. | (508 | 
          
            | �Nota pol�mica. Amauta: N� 15; p�g. 40. | (509 | 
          
            | Contra el "Elogio al bidet" escrito por E. 
            Gim�nez Caballero �v�ase (382�, que Jos� Carlos Mari�tegui juzga 
            como un esp�cimen de frivolidad decadente y como "trivial ejercicio 
            de una imaginaci�n en ocio vespertino". |  | 
          
            |  |  | 
          
            | MARTINEZ DE LA TORRE, Ricardo. "Las ciudades y los a�os", por 
            Constantino Fedin. Amauta: N� 11; p�g. 42. | (510 | 
          
            | �"La senda roja", por Julio Alvarez del Vayo. Amauta: N� 15; p�gs. 
            41-42. | (511 | 
          
            | Hace una minuciosa s�ntesis de la "novela 
            autobio�gr�fica" criticada y, aplaudi�ndola, Incita a seguir el 
            ejemplo de los "grandes esp�ritus" que a trav�s de ella son 
            presentados. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | NU�EZ, Estuardo. Emil Ludwig; la novela biogr�fica alemana. 
            Amauta: N� 24; p�gs. 53-55. | (512 | 
          
            | Definiendo la t�cnica seguida por Ludwig para 
            ela�borar sus biograf�as, estima que, debido a la insu�ficiencia del 
            conocimiento de la historia, se obser�va, en dichas biograf�as, que 
            "la literatura invade el campo de la historia". Dice que Ludwig ha 
            incor�porado a sus biograf�as "todas las conquistas de la novela 
            moderna, incluso el mon�logo Interior", que "admira en Ludwig la 
            regularidad de su estilo". Y aunque parece conocer las biograf�as de 
            Goethe, Bis�marck y Napole�n, sus referencias no se extienden sino a 
            esta ultima. |  | 
          
            | �"Krieg", por Ludwing Ren. Amauta: N� 27; p�g. 102. | (513 | 
          
            |  |  | 
          
            | ORREGO, Antenor. Algunas notas de andar y ver. Amauta: N� 20; 
            p�gs. 23-28. | (514 | 
          
            | Antenor Orrego publica estas notas como una "contribuci�n a la 
            estimativa de Ortega y Gasset". Y discute cuatro temas en su obra, a 
            saber: posici�n, oposici�n; humanizaci�n, deshumanizaci�n; 
            racionalismo, revoluci�n; pol�tica, apol�tica. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | PESCE, Hugo. "La semana", por Jury Lebedins�ki. Amauta: N� 
            15; p�g. 43. | (515 | 
          
            |  |  | 
          
            | RAMOS, Angela. "Hombres y m�quinas", por La risa Reissner. 
            Amauta: N� 17; p�gs. 8346. | (516 | 
          
            |  |  | 
          
            | ROLLAND, Romain. La respuesta del Asia. La�bor: N� 1; p�gs. 2 
            (7 y- 8). | (517 | 
          
            | Traza un cuadro general de las relaciones que Talstoi mantuvo con 
            hombres y movimientos ideol�gicos de Asia, y de su influencia sobre 
            este continente. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | SACO, Carmen. Ram�n G�mez de la Serna. Amauta: N� 15; p�g. 
            17. | (518 | 
          
            | Describe el domicilio de Ram�n G�mez de la Serna y, especialmente, 
            su cuarto de trabajo. Enmarcado por este ambiente, describe luego a 
            Ram�n. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | VARALLANOS, Jos�. "C�ntico", por Jorge Gui�ll�n. Amauta: N� 
            14; p�gs. 103-104. | (519 | 
          
            | �"Romancero del destierro", por Miguel de Unamuno. Amauta: N� 25; 
            p�gs. 100-101. | (520 | 
          
            |  |  | 
          
            | WIESSE, Mar�a. Se�ales de nuestro tiempo. Amauta: N� 4; p�gs. 
            11-11. | (521 | 
          
            | A trav�s de la literatura y la vida considera el valor actual de: la 
            imagen y la palabra; filosof�a de la frivolidad; flirt y 
            camarader�a; el radio y la literatu�ra; la eterna pareja y la vieja 
            moral. |  | 
          
            | �"El tirano Banderas", por Ram�n del Valle Incl�n. Amauta: N� 14; 
            p�g. 42. | (522 | 
          
            | �"Voyage au pays des Articoles" y "Berrard Quesnay", por Andr� 
            Maurois. Amauta: N� 16; p�g. 42. | (523 | 
          
            | �"Ariel ou la vie de Shelley", por Andr� Mau�rois. Amauta: N� 18; 
            p�g. 98. | (524 | 
          
            | �Dos poetas: Charles Vildrac y Guy Charles Cross. Amauta: N� 19; 
            p�gs. 101-102. | (525 | 
          
            | �"La vie prodigieuse d'Honore de Balzac", por Ren� Benjam�n. Amauta: 
            N� 11; p�g. 100. | (526 | 
          
            | �"Journal de Kostia Riabzev", por N. Ogniev. Amauta: N� 15; p�g. 
            100. | (527 | 
          
            | �"V�a de Moli�re", por Ram�n Fern�ndez. Amauta: N� 18; p�g. 103. | (528 | 
          
            | �"Le mariage", por Jean Rostand. Amauta: N� 18; p�gs. 102-104. | (529 | 
          
            | �"Allen' por Valery Larbaud. Amauta: N9 19; p�gs. 101-101. | (530 | 
          
            | �"Le livre des betas qu'on apelle sauvages", por 
            Andr� Dema�son. Amauta: N� 19; p�g. 101. | (531 | 
          
            | �"Santa Teresa y otros ensayos", por Am�rico Castro. Amauta: N� 19; 
            p�g. 102. | (532 | 
          
            |  |  | 
          
            | Romain Rolland |  | 
          
            |  |  | 
          
            | GORKI, M�ximo. Carta a Romain Rolland Amauta: N� 14; p�gs. 
            4-5. | (533 | 
          
            | Refiri�ndose a conceptos que Romain Rolland 
            ex�presara en una carta dirigida a Constantino Balmont e Iv�n Bunin, 
            Gorki habla sobre la actividad de los escritores revolucionarios de 
            Rusia, fija los nombres de los antirrevolucionarios, y expresa su fe 
            en las li�teraturas de las minor�as nacionales |  | 
          
            |  |  | 
          
            | HAYA DE LA TORRE, V�ctor Ra�l. Romain Rolland y la Am�rica 
            Latina. Amauta: N�. 2; p�gs. 11-12. | (534 | 
          
            | "La influencia del pensamiento de Romain Rolland sobre nuestras 
            primeras reacciones es innegable" � dice, despu�s de analizar 
            esquem�ticamente la rea�lidad de la Am�rica subyugada y el 
            movimiento de la juventud. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | MARQUE MIRANDA. Fernando. Escorzo de Romain Rolland. Amauta: 
            N� 10; p�gs. 65-70. | (535 | 
          
            | Importante estudio sobre la obra de Romain Rolland, dividido en los 
            siguientes cap�tulos: I, portada; II, la musicalidad en Rolland; 
            VIII, Juan Crist�bal; IV, las "Vidas heroicas"; V, la aventura 
            teatral y el estilo; VI, el internacionalismo de Rolland; VII, 
            Cle�rambault; VIII, el sentimiento religioso en Rolland; y IX, 
            colof�n. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | Henri 
            Barbusse |  | 
          
            |  |  | 
          
            | ANISIMOV, I. V. Henri 
            Barbusse, Amauta: N� 16; p�gs. 15-17. | (536 | 
          
            | Traza la evoluci�n literaria de Henri Barbusse 
            desde "Pleureses", "Les Suppliants" y "L'Enfer", hasta "El Fuego", 
            el grupo Clart�, "Los Encadenamientos", "Fuerza" y "Jes�s". Y estima 
            que esta evoluci�n tendr� una notable influencia hist�rica, pues los 
            ar�tistas y escritores revolucionarios aprovechar�n el ejemplo de 
            Barbusse y seguir�n un camino m�s recto. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | ARBULU MIRANDA, Carlos. "Fuerza", por Henrri Barbusse. 
            Amauta: N� 7; p�gs. 42-44. | (537 | 
          
            |  |  | 
          
            | MARIATEGUI Jos� Carlos. Prensa de doctrina y prensa .de 
            informaci�n. Labor: N� 1; p�g. 2. | (538 | 
          
            | Como ejemplos t�picos de ambas formas de prensa, 
            cita a "Clart�" �transformada en "La lutte de Classes"� y "Monde", 
            al frente de los cuales estuvo Barbusse de quien afirma que 
            "encuentra, por sus antecedentes, por su talento, por su obra, un 
            largo cr�dito de confianza en todos los sectores revolucio�narios". 
            A�ade que ambas formas, de prensa tienen su correspondencia en 
            Amauta y Labor, respectivamente. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | WIESSE, Mar�a. "Faits divers", por Henri Bar�busse. Amauta: 
            N� 14; p�g. 43. | (539 | 
          
            |  |  | 
          
            | Federico Garc�a Lorca |  | 
          
            |  |  | 
          
            | DIEZ CANSECO, Jos�. "Romances gitanos", por Federico Garc�a 
            Lorca. N� 13; p�gs. 42-43. | (540 | 
          
            | Describiendo el tema de algunos romances, y refi�ri�ndose a los 
            iconoclastas de la ret�rica, eleva a Federico Garc�a Lorca sobre 
            todos los poetas espa��oles de la post-guerra. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | 
            FILOLOGIA Y LINGUISTICA |  | 
          
            |  |  | 
          
            | GARBO, J. Eugenio. "Los amautas" en la historia peruana. 
            Amauta: N� 3; p�gs. 38-39. | (541 | 
          
            | La palabra "amauta" puede estar representada por tres graf�as: 
            hamautta, Amawta y ama�ta. Discusi�n de su origen y significado. |  | 
          
            |  |  | 
          
            | SOLIS, Abelardo. La cuesti�n del quechua. Amauta: N� 29; 
            p�gs. 31-36. | (542 | 
          
            | Teniendo en cuenta la "quechuizaci�n" del castella�no, efectuada por 
            algunos indigenistas que abusan de graf�as como K, q y w 
            para representar los soni�dos propios de algunas palabras, considera 
            que tien�de a preparar la adopci�n del quechua como idioma nacional. 
            Dice: "como el quechua fue el idioma de un pueblo cuya cultura 
            desapareci� o, mejor dicho, se transform� radicalmente con la 
            conquista espa��ola, la desaparici�n o transformaci�n de esa 
            cultu�ra ha determinado a su vez la muerte del quechua". Y con 
            superficial presunci�n trata de justificar esta muerte, por 
            anquilosamiento, afirmando que "en el quechua no se puede vaciar el 
            pensamiento filos�fico de un Kant", por ejemplo, sin apreciar que 
            la capacidad de expresi�n aumenta con el desarrollo de las 
            necesidades y que es la necesidad la que le ense�a al hombre a 
            expresarse. |  | 
          
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