OBRAS COMPLETAS DE JOSE CARLOS MARIATEGUI

TEMAS DE NUESTRA AMERICA

 

LA ABSTENCION LIBERAL EN COLOMBIA*

 

El Partido Liberal colombiano, contra lo que esperaban algunos, ha decidido en su convenci�n no presentar candidato en las pr�ximas elecciones presidenciales, Insiste en su actitud abstencionista de 1925, fund�ndose siempre en el escrutinio fraudulento del 21, pero ateni�ndose, probablemente, a nuevas perspectivas. Ha habido, sin embargo, una tendencia eleccionaria y han figurado como probables candidatos dos liberales conspicuos, diplom�ticos ambos: el Dr. Fabio Lozano y el Dr. Enrique Olaya Herrera. Esta tendencia. corresponde, seguramente, a la fracci�n pacifista del Partido Liberal, dividido en dos corrientes, una de las cuales, nost�lgica de empresas bizarras, preconiza la vida revolucionaria, mientras la otra se inclina a la conquista legal de la opini�n.

Los liberales m�s avanzados ideol�gicamente son los que recomiendan este segundo camino; los partidarios de la violencia y la ofensiva no han evolucionado nada doctrinalmente y tienden a la revoluci�n por cierto tradicionalismo de grupo. Pero, pr�cticamente, son �stos los que tienen una posici�n m�s fiel al liberalismo. Y les tocar�a, por tanto, ser designados como fracci�n de izquierda. Porque no tiene en verdad valor pr�ctico, en nuestro tiempo, un liberalismo intelectual y acad�mico, por grandes que sean las coqueter�as en que se entretenga especulativamente con el socialismo. El ideario liberal carece en el novecientos, como cuerpo de doctrina, de valor revolucionario. No se concibe ya, frente a los reg�menes franca o larvadamente fascistas, sino al liberal de acci�n.

La mayor�a liberal se propone, sin duda, aprovechar de la lucha entre dos candidatos conservadores, para reforzar su influencia sobre las masas, cada d�a m�s ganadas al socialismo. El Partido Conservador se presenta a la Votaci�n escindido en dos grupos y dos candidaturas inconciliables. Guillermo Valencia y V�squez Cobo se disputar�n la presidencia con extremo encono. Es probable que en un sector intelectual y pacifista del Partido Liberal prevalezca un humor m�s o menos favorable a Valencia ante el dilema Valencia o V�squez Cobo. Pero Valencia tiene el favor oficial. Y esto ha obligado a los liberales a coincidir en algunos movimientos con los partidarios de V�squez Cobo, en pugna con el gobierno. La estrategia del liberalismo en esta �poca es sumamente dif�cil y contradictoria. La experiencia del Partido Liberal colombiano muestra bien este aserto.

 

 


 

NOTA:

 

* Publicado en Mundial: Lima. 22 de Noviembre de 1929.