OBRAS COMPLETAS DE JOS� CARLOS MARIATEGUI

IDEOLOG�A Y POL�TICA

 

"LABOR" INTERDICTA[1]

 

Pronto ya para su impresi�n el N� 11 de nuestro quincenario, "LABOR", cuya aparici�n regular hab�amos reanudado a mediados de agosto con el N� 9, saludado con viv�sima simpa�t�a por las clases trabajadoras, recibimos la ines�perada notificaci�n de que su publicaci�n que�daba terminantemente prohibida por el Gobier�no. Nuestro director Jos� Carlos Mari�tegui, re�clam� contra esta medida al Ministro de Gobier�no y Presidente del Consejo doctor Huam�n de los Heros por medio de la carta que reproduci�mos y que no ha tenido hasta hoy respuesta es�crita. El Presidente de la Asociaci�n Nacional de Periodistas, en atenci�n a una carta nuestra, que tambi�n trascribimos, se entrevist� con el doc�tor Huam�n de los Heros, quien le declar� que no le era posible acceder a su gesti�n. Cono�cemos por esta v�a la resoluci�n del Jefe del Mi�nisterio.2

Pero -insistimos en suponerla moment�nea, de�terminada por consideraciones contingentes. "LABOR" hab�a dejado, poco a poco, de ser un peri�dico de la Sociedad- Editora "Amauta" pa�ra convertirse en un �rgano 41 proletariado y de las comunidades campesinas. Y bien, los sin�dicatos obreros y las comunidades ind�genas amparan nuestra demanda. Muchos de ellos se han dirigido ya al Ministerio de Gobierno soli�citando la reconsideraci�n de la orden dictada contra "LABOR".

Del mismo modo que, suprimida "AMAUTA" en junio de 1927, no renunciamos a seguirla pu�blicando, nos negamos a aceptar que una me�dida de polic�a cause la desaparici�n definitiva de "LABOR Reivindicamos absolutamente nues�tro derecho a mantener esta tribuna de defensa de los derechos de las clases trabajadoras.

Es absurdo buscar alguna, relaci�n entre los intereses de clase a que las campa�as de "LABOR" obedecen y los complots que puede haber descubierto la polic�a: La m�s elemental investigaci�n tiene que establecer plenamente lo artificioso y arbitrario de semejante suposici�n. Estamos seguros de que s�lo puede creerse en ella como pretexto para suprimir un �rgano del proletariado.

Pero una de las voces de orden del proleta�riado sindical en su nueva etapa es, conforme al reciente manifiesto de la Confederaci�n Ge�neral de Trabajadores del Per�, la defensa de la libertad de prensa, de asociaci�n y de reuni�n para los obreros. Otros grupos o facciones, pue�den abdicar estos derechos. El proletariado, con consciencia clasista, no. "LABOR" est� ampara�da y justificada por la solidaridad de las organi�zaciones obreras y. campesinas.

Con nuestra protesta por la clausura de "LABOR", queremos que conste nuestra protes�ta por la prisi�n de uno de sus colaboradores, Juan Jacinto Paiva, confinado en la Isla de San Lorenzo desde principios de setiembre. A Paiva no se le puede acusar de nada que no sea su adhesi�n incondicional a la causa del proletariado. Procede del grupo de intelectuales peruanos que en Par�s, liquidando el experimento aprista y sus nebulosos vaniloquios peque�o-burgueses, se ha constituido como centro marxista. Despu�s de cuatro a�os de estudios en Par�s, hab�a regresado al Per� y, con ejemplar humildad no hab�a vacilado, no obstante su preparaci�n y condiciones intelectuales, en aceptar para ganarse el pan las m�s modestas faenas. La prisi�n es en su historia de militante del socialismo un accidente que s�lo podr� fortalecerlo y afirmarlo en sus convicciones sociales y en su decisi�n de servirlas a costa de cualquier sacrificio. 


NOTAS:

1 Publicado en "Amauta", N� 26, p�gs. 92-94, en la sec�ci�n "Notas" de "Panorama M�vil". Lima, setiembre de 1929. 

2 Insertamos a continuaci�n las cartas que Jos� Carlos Mari�tegui envi� al Ministro de Gobierno y Presidente del Consejo de Ministros Dr. Huam�n de los Heros y al Presi�dente de la Asociaci�n Nacional de Periodistas, a que se refiere en este art�culo.

Lima, 18 de setiembre de 1929.

Se�or doctor Benjam�n Huam�n de los Heros, Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Gobierno.

Ciudad.

S. M.:

He sido notificado, como director de "LABOR", por el Inspector General de Investigaciones, de que la publicaci�n de este quincenario de informaci�n e ideas queda terminan�temente prohibida; y, al mismo tiempo, me llega noticia de que algunos vendedores han sido molestados y amenazados por los agentes de polic�a por exhibir "LABOR" en sus puestos y de que a algunos les han sido quitados los ejemplares que expend�an, como lo comprueba el vale adjunto del agente Carbonel, por cuatro ejemplares.

Me resisto a creer que esta orden de supresi�n de un peri�dico, al que nadie podr� confundir con una vulgar hoja de agitaci�n, emane de su superior despacho; y, en caso de equivocarme, quiero suponer que ha sido dictada sin cabal conocimiento de lo que es y significa "LABOR" sien�do, por consiguiente, susceptible de reconsideraci�n.

"LABOR" es un peri�dico doctrinario e informativo, absolutamente extra�o a los intereses 'pol�ticos actualmente en juego, que al mismo tiempo que un prop�sito de edu�caci�n ideol�gica de las clases trabajadoras, -obreras y campesinas- sirve a la defensa de los intereses y derechos de �stas. Es posible que la existencia de este peri�dico resulte inc�moda a las grandes empresas mineras que infringen las leyes del pa�s en da�o de sus obreros; es posible que tampoco sea grata al gamonalismo latifundista, que se apropia de las tierras de las comunidades, celosamente amparadas por "LABOR" en su secci�n "El Ayllu". Pero ni uno ni otro hecho me parece justificar la clausura de este peri�dico por razones de orden p�blico. Le adjunto una co�lecci�n completa de "LABOR" para que Ud. aprecie el fun�damento de una reclamaci�n.

Personalmente, en fin, no quiero creer que Ud., S. M., asocie su nombre a la supresi�n de un peri�dico de ideas, que se, publica bajo la direcci�n y la responsabilidad de un escritor que obedece en toda su obra a la m�s respetable ideolog�a.

Esperando merecer su respuesta, me suscribo de Ud. S. M., muy atentamente.

Jos� Carlos Mari�tegui.

 

Lima, 23 de setiembre de 1929. Compa�ero Presidente de la Asociaci�n Nacional de Perio�distas.

Pte.

Compa�ero Presidente:

Notificado hace seis d�as de la prohibici�n policial con�tra la que reclamo al se�or Ministro de Gobierno en la car�ta que acompa�o en copia a la presente y a la que no he tenido a�n respuesta, creo que no debe transcurrir m�s tiempo sin que ponga en conocimiento de la Asociaci�n Na�cional de Periodistas, -citada a sesi�n para hoy, seg�n leo en los diarios de la ma�ana-, la medida dictada contra el peri�dico "LABOR" que desde la segunda quincena de agosto hab�a reanudado su publicaci�n, editado por la So�ciedad Editora "AMAUTA" y  bajo mi direcci�n y / respon�sabilidad.

No puedo pensar que la libertad de prensa en el Per� sea indiferente a la Asociaci�n Nacional de Periodistas, fun�dada para defender todos los derechos y fueros del periodista. Si las noticias e ideas, que se consiente divulgar a los peri�dicos est�n subordinadas al criterio policial, la prensa se convierte en un comunicado de polic�a. En esas condiciones, la dignidad de la fruici�n period�stica se muestra atacada y rebajada. Entre la censura irresponsable y vergonzante y la censura p�blica, el periodista, en todo caso, debe exigir que se implante francamente esta �ltima.

Como miembro activo de la Asociaci�n, someto a su debate esta cuesti�n. Solicito, al mismo tiempo, que la Asociaci�n acuerde prestar su apoyo a la reclamaci�n que he presentado al se�or Ministro de Gobierno, contra una orden que todav�a quiero suponer de inspiraci�n y responsabilidad subalternas.

Con los m�s devotos sentimientos, me suscribo de Ud. muy atentamente:

Jos� Carlos Mari�tegui

Nota de los Editores.